martes, 14 de agosto de 2012

Que demonios es el amor...


Algunas personas tienen la cualidad de ser graciosas por naturaleza, tener ese “no se que” que las distingue entre los demás, algo que cuando se los ves no sabes que es precisamente, pero te hace sentir bien, o extraño. Otros tienen ciertas características que les hace llamar la atención de sus pares, ojos lindos, pelo claro, sonrisa perfecta, etc… En lo personal, se que suelo resaltar por mi voz ronca, por ejemplo. Si bien cada uno brilla por ser si mismo, las primeras tienen algo, no físico, muy hermoso.

            En varios momentos de mi vida me he encontrado con personas particulares, que por alguna razón u otra me atrapan, las observo y no puedo dejar de mirarlas, admirarlas,  hasta que siento que absorbo todo de ellas.

A los 12 años fue la primera, la Kate, siempre me enloqueció, lo que más me gustaba era verla correr; como se elevaba al viento la parte baja  de su chaqueta negra característica y como se le movía el pelo, parecía como si no pesara absolutamente nada, finalmente un día nos besamos y se me paso todo, por supuesto que aun la quiero pero no de la manera que yo creía. Luego fue una chica del colegio, era menor que yo, de pelo castaño algo rojizo, me gustaba mucho protegerla, tampoco se porque me agradaba tanto mirarla y al igual que con la Kate creí que me “atraía” pero luego de las vacaciones paso a ser una chica más, muy simpática y bonita por supuesto, pero solo una chica más, siquiera recuerdo su nombre. Luego la Cora de piel clara y pelo castaño tirando a rubio, me encantaba observarla de perfil y precisamente cuando hablaba, cuando pronunciaba la “U” era mi parte favorita, siempre desee haberle sacado una foto en esa posición y hasta hoy en día me arrepiento de no haberlo hecho, lamentablemente perdimos el contacto. Una de las ultimas fue una “musa” extraordinaria que me hacia perder el aliento cada vez que me tomaba del brazo para que la acompañara a comprar algo fuera de la universidad. De ella es la única de la que podría aclarar que era lo que precisamente me llamo la atención la primera vez, pero al igual que las otras, había algo más que no dejaba alejarme de ella. Su pelo era algo fascinante, rubio al borde de ser blanco y todo “trenzado” en pequeños dreadlock muy finos, de tez blanca y labios delgados rojos en su color natural, parecía sacada de película y para rematarla asombrosamente simpática. Con ella sucedió algo muy extraño, en un momento me planteo la posibilidad de ser su novia y cuando nos dimos cuenta de que esa posibilidad no existía realmente, me sentí muy mal, lo que a su vez me extraño ¿Por qué me sentía mal?. Al final también nos besamos, y nada ocurrió, no dejo de ser linda, pero paso, nuevamente, a ser una chica más. Finalmente surgió una nueva obsesión de mis ojos, una actriz y cantante; Elizabeth Gillies, no se que me llama de ella, lo primero fue su voz, luego sus labios, continuo con tu personalidad (lo poco que se puede ver por videos caseros de su pagina) hasta que me encontré paseándome por cada centímetro del Internet buscando imágenes de ella, pero no todas me gustan son solo algunas y por más que las miro y re-miro no me canso, algo tiene, algo que debo encontrarle para poder calmar las ansias que tengo de ella.

            En fin, si bien acá solo nombro algunas de las personas que me han llamado la atención de esa manera (las principales), cabe decir que todas han sido chicas. Se que todo lo que suelto en estas líneas dan para pensar, claramente, que soy lesbiana, no soy tonta, pero algo no me abre la puerta en su totalidad sobre esta posibilidad.

Si pienso en los puntos en común, en cuanto físico no eran muy parecidas, solo en cierta estructura delgada del cuerpo y la manera de articular las palabras, los movimientos de sus bocas, podría decir. Si, me obsesionaban, realmente me obsesionaban, al punto de angustiarme cuando no las veía por mucho tiempo. La mayoría llegaron a quitarme el sueño, la desesperación se presento en cada uno de los casos y la felicidad al verlas desde lejos. Pero algo cambio con esta última. Aunque con ninguna de las anteriores llegue a tener una relación, si tuve la posibilidad de establecer algún contacto directo, de compartir un abrazo o unas palabras, de hecho por lo general ese contacto era el que me ayudaba a aclarar todo, pero con ella (Gillies) no tengo posibilidad alguna de ello ¡¿Cómo me la quito de encima?!

Por supuesto que aun tengo un grave atisbo de duda sobre mis gustos sexuales, aunque para mi todo el mundo, me incluyo por supuesto, es bisexual, pero podría asegurar que en estos casos no fue ni es amor el que siento ya que en cada uno de ellos si me las imagino en una relación amorosa conmigo no me agrada y dejan de parecerme “interesantes”. Más bien, no se si se entienda lo que quiero decir, pero es como si quisiera que ellas formaran parte de mi o yo de ellas. Sea lo que sea que me sucede, esto me desespera y ya llevo dos noches sin poder dormir por esto…           que demonios tengo!!!


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